Yalitza Aparicio: la nueva niña mimada de Hollywood

Yalitza Aparicio es “Cleo” en la película “Roma”, de Alfonso Cuarón.

Es la película que todo el mundo ama. A los críticos se les han acabado los adjetivos para elogiarla. Al público se le ha secado los ojos de tanto llorar por la emoción que causa. Y entre el runrún de Oscar y la consagración de su director, Alfonso Cuarón, como el mejor director del momento, se ha levantado una ola de admiración por su actriz principal. La película es “Roma”, que ya puedes ver en Netflix. Y su protagonista es Yalitza Aparicio, un rostro nuevo en el firmamento de Hollywood que se ha transformado en la niña mimada de los amantes del buen cine.

Esta semana tuve la suerte de platicar por teléfono con Yalitza y me enteré de cinco cosas INCREIBLES que probablemente no sabías de esta mujer… que según dicen los pronósticos pronto estará caminando por la alfombra roja de los Oscars.

Así que aquí te van cinco cosas que probablemente no sabías acerca de Yalitza Aparicio, la muchacha oaxaqueña que hace temblar (de admiración) a Meryl Streep y Cate Blanchett.

• NUMERO UNO: Antes de Roma, su trabajo diario era ser maestra en Tlaxiaco, un pueblo de 40 mil habitantes al sudoeste de Oaxaca.
• NUMERO DOS: Le dieron el papel de su vida… ¡de casualidad! El día que se apareció en el casting abierto, no tenía intención de probar suerte. Simplemente estaba allí para acompañar a su hermana, que por eses entonces estaba embarazada de 7 meses.
• NUMERO TRES: Yalitza fue elegida no solamente por la naturalidad de su actuación sino porque se parece físicamente a la persona que, en la vida real, fue la empleada doméstica y segunda madre del director, Alfonso Cuarón, en su infancia en el barrio de Roma, en la ciudad de México.
• NUMERO CUATRO: Yalitza contó con una “coach” de lujo que la ayudó a meterse en el papel de “Cleo”, la empleada doméstica que se transforma en el corazón de la película. Esa entrenadora de lujo fue… ¡su propia madre! Es que su mamá trabajó durante años como empleada doméstica para una familia con la que desarrolló un fuerte vínculo emocional, al igual que el personaje de Yalitza en la película.
• NUMERO CINCO: Yalitza tuvo que “aprender” el guión sobre la marcha, día por día, porque el director no quiso compartirles el libreto (y les adelantó muy poco de qué se trataba) para evitar que los actores y actrices albergaran ideas preconcebidas acerca de la historia, y sus vaivenes y desenlace.