La “Operación Santa Claus” de mis Navidades Infantiles #MiCulturaMiFusion

This is part of a sponsored campaign with P&G and Latina Mom Bloggers. However, all opinions expressed are my own.

 Estoy feliz de compartirles que durante esta temporada navideña me he unido a la campaña Orgullosa de Procter & Gamble para ser embajadora de Tide.

Esta campaña, no solo me da la posibilidad de pasarles algunos tips para que su estilo se vea regio en época festiva, sino que también es la excusa perfecta para compartirles algunas historias navideñas personales.

Hoy les voy a contar una tradición que marcó todas mis navidades de niña y a la que bauticé “Operación Santa Claus”.

Uno de los recuerdos más bonitos que tengo de la navidad, es el de mi papá Roberto vestido de Santa Claus (que en Argentina se conoce comúnmente como “Papá Noel”).

Con la complicidad de mi mamá Cristina -que nos distraía  a mí y a mis hermanos Ale y Fran con comida y bengalas- mi papá desaparecía del festejo “misteriosamente” casi al final de la cena.

Minutos más tarde – ya al filo de la medianoche – mis hermanos y yo veíamos fascinados como bajaba Santa Claus desde la terraza de mi casa con su gran bolsa cargada de regalos. ¡Y los tres explotábamos de entusiasmo! Son recuerdos muy felices que siempre quedarán grabados en mi corazón.

Años después, me enteré que la “Operación Santa Claus” tenía muchísimos detalles de logística: desde escondites para el disfraz hasta señales especiales que recibían los invitados al llegar a casa para poner todos los regalos juntos en una misma bolsa antes de que fuera la medianoche. Todo eso ocurría, sin que ninguno de los niños nos diéramos cuenta de nada.

Además, el disfraz también tenía sus trucos. Primero, mi papá debía desafiar el calorón (en Argentina, diciembre es pleno mes de verano) con un disfraz muy grueso.

Y la trasformación tenía unos cuantos secretos. Además de usar el traje completo de Santa Claus incluyendo barba y sombrero, mi papá había diseñado un sistema para ajustarse con el cinturón una almohada en la barriga y hacerla más abultada. Por último, antes de salir “a escena” se ponía un poco de talco en el rostro para darse los añitos extra que requería su rol.

Ahora que soy adulta y vivo lejos de mis seres queridos, me da mucha ternura pensar en todo el amor que mi familia le ponía cada año a la “Operación Santa Claus”. Por eso,  es que estoy convencida de que cada uno tiene que inventar libremente sus rituales familiares y navideños. Es que es justamente es la mezcla de tus tradiciones hace tu historia.

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Si tienes tanto cariño por la ropa que usarás estas fiestas como mi papá tenía por su –ya legendario- traje de Santa Claus… recuerda cuidarlos con la cuidarlos con la ayuda del detergente Tide que es removedor de manchas y reforzador de brillo… ¡todo en uno! Además, un pac de Tide te sirve para toda una carga de ropa y se disuelve tanto en agua fría o caliente ¡Tide está reinventando la manera de lavar la ropa!

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